Mientras bailamos

26 | 03 | 2013

MIENTRAS BAILAMOS.

Tengo que avisarlo de entrada. Una  tendencia casi patológica me lleva con frecuencia al lado oscuro, a la cara perversa de las cosas, retorciendo y escudriñando la realidad hasta un punto que, en demasiadas ocasiones, me ha causado más de un problema en mis relaciones personales con los otros. Tengo, por así decirlo, el termostato mal regulado.

Esta tendencia es la culpable de la mirada que extiendo a las noticias  que comparto a continuación. Tengo que advertir así mismo, que con los años he adquirido un cierto conocimiento de mi mismo y atenúo, en la medida de lo posible, los efectos de esta continuada tendencia, con las debidas dosis de tacto y cautela.

EL SECRETO ESTÃ EN LOS PULGARES

El príncipe Harry de Inglaterra que participa en la guerra de Afganistán, declaraba, días pasados, que el secreto está en los pulgares, y que como es un gran aficionado a la PlayStation y Xbox, piensa que es bastante bueno matando talibanes desde su helicóptero de combate AH-64 Apache.

LA O.N.U. INVESTIGARÃ EL USO DE DRONES POR PARTE DE EE.UU, REINO UNIDO E ISRAEL.

Se investigará si los ataques suponen un riesgo demasiado elevado de causar víctimas civiles

El relator de la ONU ya ha señalado con anterioridad que algunos de estos ataques con ‘drones’ –particularmente los conocidos como ‘doble toque’, en los que personas que han acudido al rescate de víctimas de un primer bombardeo han perecido a causa de un segundo ataque– constituyen posiblemente un “crimen de guerra”.

La apertura de esta investigación es resultado de la petición de varios países, entre ellos Pakistán y dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, si bien no se ha especificado cuáles son.

La Oficina de Periodismo de Investigación señala que los ataques de drones de la CIA en Pakistán entre 2004 y 2013 causaron la muerte de 3.461 personas, de ellos 891 civiles, incluyendo 176, niños, según recoge la BBC. La mayoría de los ataques fueron llevados a cabo bajo la administración Obama.

En el marco de la investigación, Emmerson revisará entre 20 y 30 ataques ejecutados por Estados Unidos en Pakistán, Yemen, Somalia y el Sahel; Reino Unido en Afganistán; e Israel en Territorios Ocupados Palestinos, según ha informado el diario británico The Guardian.

TRAS LA ASUNCIÓN, OBAMA TUVO SU BAILE DE GALA

Bailaron muy pegados, mientras de fondo Jeniffer Hudson cantaba “Let’s Stay Together”, de All Green. Como ocurriera en 2009, con el inicio de su primer mandato, la gala de la noche es el evento más íntimo de la pareja presidencial de los Estados Unidos.

Rojo rubí fue la respuesta a todas las preguntas cuando esta noche la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, irrumpió en el baile de investidura con un nuevo modelo del joven diseñador Jason Wu, quien también fue el encargado de su vestido hace cuatro años.

Las noticias que termino de transcribir,  son tres noticias de hace apenas unas semanas. Tres noticias de las que inundan nuestros sentidos todos los días y a cada momento. El más elemental sentido común nos dice que, por el bien de nuestra salud mental, este tipo de “bombardeo†publicitario, está bien escucharlo por encima. Nunca está de más estar informado y es posible que nos sirva para establecer contactos nuevos, aderezando conversaciones vanas, pero que dicen mucho a cerca de nuestro saber estar en el mundo. Pero, como decía, el más elemental sentido común nos aconseja arrinconarlas en el cuarto oscuro del cerebro, casi olvidarlas…y pasar rápidamente a la gestión de nuestros propios asuntos, a nuestros quehaceres diarios, tantos y tan variados.

¿Qué necesidad habrá de andar buscando, de pensar, más allá de lo que te han dicho? ¿Para qué seguir buscando esa certeza, esa verdad última, cuando sabemos ya de antemano que nos va a colocar en un lugar insufrible, o cuando menos, incomodo?

He buscado en Internet.   He releído estas noticias en distintos medios. He visto una página donde viene la lista con los nombres completos, edad y sexo, de los niños muertos por los drones en Pakistán y Yemen.

Con gesto estudiado el presidente y la primera dama bailan pegados, se susurran cosas bonitas al oído. Una muchacha, también negra, canta una endulzada canción de origen Soul, sonido primo hermano del Blues, música triste, canto de negros, de negros esclavos que poblaban, hace apenas un siglo y medio, las plantaciones de tabaco y algodón de Virginia, Mississippi, Alabama…

Los medios del planeta entero dan cuenta pormenorizada del evento: Barack Obama, negro, sonriente y bien parecido, el presidente más progresista de la historia, alabado por intelectuales y presidentes de profundas convicciones democráticas, es envestido primer mandatario de los EE.UU por segunda vez. Y baila

Mientras, a pocos Kilómetros de ese lugar, el Mayor X, (por motivos de seguridad oculta su nombre) piloto de aviones tripulados a distancia, como a él le gusta de llamarlos, se dirige a su puesto de combate. Camuflado en un suburbio, en algún lugar inconcreto de Estados Unidos le espera un confortable sillón, unas pantallas y un pedal, desde ese lugar comanda al diminuto juguete mortal, vigilará primero, y ejecutará después a alguien que se encuentra a 12.000 km. de distancia.

Puedo imaginarme al príncipe Enrique de Inglaterra mascando chicle, ejercitando sus pulgares y disfrutando en su Apache, cumpliendo con su labor de exterminio mientras escucha (I Can`t Get No) Satisfaction, aunque, ahora que lo pienso detenidamente, puede que no sea muy adecuado que alguien de la realeza escuche a sus satánicas majestades.

Los avances tecnológicos hacen posible estas exquisitas maneras de matar, limpias, democráticas, nada personales, una distancia cada vez más grande entre ejecutor y victima hace casi imposible cualquier tipo de afectación.

Luego están las leyes, los tratados, las convenciones…simples tramites de adecuación.

Comento con un amigo algo parecido a lo escrito aquí: que si Obama… que si el príncipe inglés… que si talibanes… la O.N.U preocupada por los drones… la muerte de civiles… la necesidad cada vez más urgente de hacer algo, y otras zarandajas. Intuyo en su mirada un reproche mal disimulado…. vemos empobrecerse cada día un poco más a nuestro hijo… mi mujer está al borde del colapso sicológico… nos han bajado dos veces el sueldo… la caja se ha quedado con los ahorros de mi suegra, ya veremos cómo pagamos la residencia y lo que nos queda de la hipoteca… estamos muertos de miedo viendo como el precipicio se nos acerca cada vez más, ¿ y tú vienes a tocar los cojones con drones, Obamas y niños muertos?

Que sí, que tengo razón, me contesta, es mi amigo, me aprecia, y yo a él también, que algo tenemos que hacer  y que él tiene mucha prisa. Así nos despedimos, con la promesa de llamarnos y vernos un día de estos.

Yo me quedo  meditando… algo tenemos que hacer, algo tenemos que hacer, ¿Qué vamos a hacer? ¿Qué voy a hacer?  Al final caigo en la cuenta de que a lo mejor, yo, mi amigo, todos, salvando las distancias, estamos atrapados en este baile, en este bucle interminable. Apenas oímos la música, no conocemos la letra pero bailamos “Yes We Canâ€

Ya ni tan siquiera sabemos si hacerse preguntas, buscar la verdad, apelar al pensamiento, es síntoma de una enfermedad o el resultado de cierta lucidez humana.

Salgo de casa, voy a comprar el pan. En el pirulí de la esquina, un cartel, que apenas cubre un trozo de Artur Mas con los brazos abiertos “la voluntat d´un pobleâ€, pide el voto, esta vez para las elecciones de Ecuador. Unos pasos más edelante, alguien rebusca en el container ayudado por una especie de garfio. Por la panadería de mi amigo Malik, corretean dos hermosas niñas de immensos y luminosos ojos negros.

Sí, un mundo solo , un mundo común. Nada queda lejos de mi casa. Una inmensa cámara de horrores, solo soportable con la debida dosis de anestesia diaria, mientras tiramos la basura, compramos el pan y seguimos bailando este maldito baile de muertos vivientes. Quien sabe si algún día, al igual que aquellos esclavos, inventemos otros sones, otras canciones que nos ayuden a respirar.

Febrero de 2013

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